La adolescencia es un estado de cambio y plantea sus propios retos para las familias, pero especialmente para aquellas con adolescentes con el Síndrome de Charge.
Los problemas de comportamiento pueden ser un gran problema. Estos pueden implicar arrebatos, berrinches, autolesiones y rebeldía. Para un adolescente sin el síndrome de Charge el comportamiento rebelde probablemente se deba a inquietudes psicológicas más que a problemas mentales. Cuando estamos ante un adolescente con Charge, primero hay que considerar el origen médico, sobre todo si estos arrebatos ocurren sin provocarlos o sin previo aviso y despiertan al adolescente cuando está dormido.
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